Historia
Hace 45 años se construyó la casa, gracias al empuje y la ilusión desinteresadas de varios fieles del Opus Dei, cooperadores y amigos que se proponían ofrecer una sede donde tener muchas actividades formativas según las enseñanzas de San Josemaría Escrivá de Balaguer.
La finca ha resultado muy adecuada para los objetivos que se pretenden. Miles y miles de personas han podido profundizar en su vida cristiana en su encuentro personal con Dios, y mejorar en su afán de darse a los demás y evangelizador.
Su construcción es sobria y funcional, pero ofrece un ambiente acogedor y familiar. Tiene una sala de estar con vistas a Montserrat y las viñas del Alt Penedès, una pequeña biblioteca con mesas acogedoras, comedor, cocina y habitaciones individuales, con el espacio bien aprovechado. Cuenta con una capilla donde caben 35 personas. Además, en el exterior dispone de espacio para pasear, un porche amplio con buena vista, e instalaciones deportivas: una pista polideportiva (tenis, fútbol-sala y baloncesto), pista de petanca y una piscina con un pequeño vestidor. También tiene plazas de parking.
